Arte y ciencia

Como proyecto de la Cátedra para 2025 se planteó una reflexión sobre el tradicional cisma de las dos culturas, avivado por la aparición de las inteligencias artificiales generativas. Y para ello la herramienta ha sido la convocatoria de un certamen en el que se invita a artistas y tecnólogos a ofrecer respuestas a través de obras que pudieran conformar una exposición colectiva que tendrá lugar en La Fábrica de Gomas en el mes de junio.

Nos acompaña –como un asistente inevitable– una tradición cultural que predispone a ciertos modos de pensar lo humano. Visiones que responden a un pretendido conflicto que, adquiriendo diferentes formas y nombres, hace convivir bajo el mismo techo a la propia realidad que vibra y muta –señalada aquí en forma de razón poética e incertidumbre artística– y el lenguaje que trata de fijarla y explicarla –como logos o saber científico.

La afirmación lo humano es aquello que las máquinas todavía no son capaces de hacer acorrala a una humanidad que se pretende irreductible, mediante un progreso tecnológico que a su vez parece querer pretenderse no humano. Desde este punto de vista, la irrupción de las inteligencias artificiales no sería sino la última expresión de esa estirpe tecnológica avanzada, que, ilustre o cruel, hurga en esa herida abierta.

Lejos de insistir en una ofuscada separación e ignorancia mutuas, consideramos que hoy más que nunca, es necesaria una toma real de conciencia de que la naturaleza humana es, toda ella, producto de la unión de muy distintas voces. Siendo la práctica artística uno de los territorios desde donde somos capaces de formular preguntas que aborden este encuentro, buscamos saber, parafraseando a Flusser, cuál es su programa y su contraprograma, qué imaginación resulta de los conceptos que surgen de esta simbiosis, la forma en que ésta nos da sentido, qué otros registros y metáforas aparecen.

–Patxi Araujo